Ma. Teresa García Ramírez (Coord.)
Durante las últimas tres décadas, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han tenido un protagonismo importante en todos los ámbitos de la vida social. Sin embargo, en los últimos dos años, la contingencia sanitaria por el COVID-19 incrementó el uso de las TIC en todo el mundo. En el sector educativo fue donde más impacto hubo, ya que las instituciones de todos los niveles educativos se tuvieron que adaptar a las clases en línea, sin estrategia bien definida. Lo anterior hizo patente que, ni los profesores ni los estudiantes, están alfabetizados digitalmente.
Lo anterior dio pie a la elaboración de este libro, donde colaboran investigadores e investigadoras del área de tecnología educativa; comparten sus experiencias sobre modelos y estrategias que apoyan el proceso de enseñanza aprendizaje mediante la inclusión y aplicación de las TIC; incorporan revisiones del estado del arte sobre temas que coadyuvan en el desarrollo de las habilidades para el siglo XXI, entre ellas, el pensamiento crítico, la autorregulación, el trabajo colaborativo, la resolución de problemas, etc.
El desarrollo de habilidades del siglo XXI son fundamentales en la educación actual. Por ello, este libro incluye la robótica educativa como herramienta para fomentar el desarrollo de la autorregulación cognitiva y emocional, que es primordial para los aprendices del nuevo milenio, ya que les permite tener mejores oportunidades para enfrentar los retos de la actual sociedad. Otra herramienta es la gamificación, ya que propicia el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, solución de problemas, creatividad y emprendimiento. En el mismo sentido, la adquisición del pensamiento computacional favorece el análisis y la relación de nuevas ideas para la organización y la representación lógica de procedimientos. Además, propicia el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas. También se propone un diseño instruccional para utilizar el aula invertida como modelo para lograr estudiantes autónomos, creativos y motivados para aprender por sí mismos.
Asimismo, se destacan los cambios en la forma en que se aprende; debidos, principalmente, por el incremento en el uso de los dispositivos móviles inteligentes y un mayor acceso a redes inalámbricas, dando lugar al aprendizaje ubicuo, donde los escenarios digitales y en red ofrecen mayores ventajas para el aprendizaje. Sin embargo, se requieren estrategias para formar a los profesores en la creación de contenidos digitales, que se puedan colocar en las redes sociales y en la nube, para que los estudiantes accedan fácilmente desde cualquier lugar. En este mismo sentido, los cursos masivos, en línea y abiertos (MOOC, por sus siglas en inglés) son un recurso que permite el aprendizaje desde cualquier lugar, y al ritmo del aprendiz. Sin embargo, no han logrado consolidarse debido a que hacen falta herramientas que faciliten su desarrollo, evaluación e integración en las universidades, para dar lugar a un incremento en la educación continua.
También se acentúa, en este libro, que el uso de las redes sociales en la educación ha dado lugar a que los estudiantes construyan su propia red educativa a través de las asociaciones con otras redes. El reto de las instituciones educativas es la creación y evaluación de espacios de aprendizaje basados en modelos instruccionales centrados en la asociación del aprendiz con los elementos disponibles en su propia red educativa. Por ello, se propone una rúbrica socioformativa para cursos virtuales, que evalúe las asociaciones notorias dentro de la red educativa con el propósito de mejorar los ambientes de aprendizaje.
Igualmente se destaca que el uso de sistemas de gestión del aprendizaje y de sistemas administrativos ha generado grandes cantidades de información relacionada con los actores del proceso de enseñanza aprendizaje. Esto hace necesario el uso de herramientas, como la analítica del aprendizaje, para explotar la información en beneficio de los profesores y estudiantes, en la toma de decisiones de las autoridades. En el mismo sentido, se puede aprovechar la información de los sistemas para transformar el conocimiento tácito de la comunidad de la institución para externalizar ese conocimiento y convertirlo en repositorios de información que ayuden a la toma de decisiones, que sean fuentes de innovación, de capacitación y de ventaja competitivas.
En definitiva, los temas tratados en los diez capítulos de este libro ponen de manifiesto el valioso esfuerzo de las autoras y los autores para proponer estrategias, modelos y herramientas que permitan aprovechar los ambientes de aprendizaje, y mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje, así como la adquisición de habilidades necesarias para una sociedad cada vez más conectada.